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Síndromes Vasomotores y Mixtos

Los sofocos o síndrome vasomotor (SVM) es uno de los síntomas más comunes en la menopausia y pueden afectar hasta el 80 % de las mujeres. Los sofocos consisten en un enrojecimiento de aparición brusca en cara, cuello y zona alta del tórax, que se acompaña de una intensa sensación de calor corporal y finaliza, en ocasiones, con una sudoración profusa. Tienen una duración de unos segundos a minutos, en ocasiones pueden llegar a una hora. En ciertas mujeres comienzan unos años antes de que desaparezca la menstruación, en la transición menopáusica.

El plazo de duración de los sofocos en la mayoría de mujeres se extiende entre 6 meses y 2 años, hay casos anecdóticos, que pueden mantenerse más allá de una década. En las mujeres de raza negroafricana los sofocos tienen una duración considerablemente más larga, mientras que las mujeres japonesas y chinas es más corta

Según estudios epidemiológicos la permanencia de los sofocos es más larga en las mujeres que les aparecen en la transición menopáusica, en las más jóvenes, fumadoras o las que tienen mayor sensibilidad a la depresión y el estrés.

Las sofocaciones pueden tener un significado nocivo para la salud, se asocian con mayor riesgo de enfermedad cardiovascular y una mayor pérdida de la densidad ósea.

La intensidad y duración es variable de unas mujeres a otras, aunque en la mayoría son leves y desaparecen por sí mismos, sin tratamiento. En las mujeres posmenopáusicas que sus sofocaciones son persistentes y de alta intensidad deben acudir al ginecólogo para que le encuentre una terapia para remediarlas, ya que afectan extraordinariamente la calidad de vida.

El tratamiento puede variar según las circunstancias de las mujeres, si aparecen en la transición menopáusica, y la mujer puede ser todavía fértil, se pautan anticonceptivos de dosis bajas. En la menopausia establecida, tratamiento hormonal de reemplazo, si hay contraindicaciones se puede optar por isoflavonas o antidepresivos (inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina y noradrenalina), ayudado con otros métodos complementarios y alternativos.

Referencias: Elena Ruiz. http://elenaruizdomingo.com/los-sofocos-de-la-menopausia